Este proyecto fotográfico en el Parque del Fórum de Barcelona es una serie en blanco y negro que busca capturar la vida cotidiana desde una perspectiva íntima y llena de contrastes. Desde el primer momento que empecé a fotografiar en este espacio, me atrajo la relación entre las personas y el entorno, pero lo que realmente me fascinó fue cómo la luz interactúa con las estructuras del parque, creando escenas casi teatrales de luces y sombras.

Me enfoqué en jugar con el contraluz para resaltar esas siluetas humanas que se mueven entre la arquitectura moderna del Fórum. En cada fotografía, las sombras alargadas y las luces duras definen no solo las formas de los sujetos, sino también las historias que ellos mismos proyectan sin darse cuenta. Quería transmitir esa sensación de dinamismo y calma que coexisten en este espacio, donde la vida sigue su curso entre sombras profundas y destellos brillantes.

El blanco y negro era esencial para esta serie porque me permitió enfocarme en los contrastes de luz, eliminando distracciones de color y haciendo que la textura y la composición fueran los protagonistas. Cada imagen busca llevar al espectador a detenerse en esos pequeños momentos que a menudo pasan desapercibidos: un niño corriendo entre las sombras, la luz del sol filtrándose a través de las estructuras, o un ciclista solitario desplazándose por el pavimento.

Mi intención con este trabajo es invitar a quien lo vea a reflexionar sobre la vida urbana, la conexión entre el espacio y las personas, y cómo el juego de luces y sombras puede revelar capas ocultas de una realidad que, a veces, no observamos con detenimiento.